El aumento de población en la India agrava la crisis del agua

• Más de 600 millones de personas no tienen acceso de manera segura a este recurso básico para subsistir
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El crecimiento demográfico es una de las principales causas del estrés hídrico en la India, país que ya está considerado el más poblado del mundo tras superar a China, sumado al cambio climático, a la falta de lluvias y a la gestión y uso del agua.

El estrés hídrico se produce cuando la demanda de agua supera la capacidad de suministro o cuando el uso del agua es limitado debido a su baja calidad. Según la ONU, 1 de cada 4 personas en el mundo sufren esta carencia de agua segura. Es decir, el 25% de la población mundial: 2.000 millones de personas. Estos datos alertan de una inminente crisis del agua en todo el mundo y la India se encuentra entre los países más afectados con más de 600 millones de personas sin acceso a agua limpia y segura. El aumento de población en el país no hace más que agravar la situación.

Debido a este panorama de emergencia, el Gobierno ha realizado el primer censo de agua de la historia del país que ofrece estadísticas sobre parámetros como el número de masa de agua, su estado, uso y capacidad de almacenamiento.

agua contaminada

Las consecuencias de la ausencia de agua son devastadoras, muchas de ellas las vivimos en nuestro propio país, pero son especialmente graves en países empobrecidos y en zonas rurales, que son más vulnerables y dedicadas principalmente a la agricultura. La escasez de agua provoca falta de alimentos y ausencia de empleo en el campo que repercute directamente en la subsistencia de miles de familias campesinas. Las enfermedades producidas por el consumo de agua contaminada aumentan y ponen en peligro la salud de millones de personas. La diarrea es la primera causa de mortalidad infantil en menores de cinco años.

La falta de recursos hídricos también influye en otros aspectos sociales como el abandono escolar, ya que los menores de familias campesinas sin recursos tienen más probabilidades de abandonar los estudios. Las niñas y mujeres se ven muy afectadas ya que los matrimonios precoces para intentar subsanar la economía doméstica también aumentan.

En definitiva, el estrés hídrico es uno de los factores más importantes que impiden romper el círculo de la pobreza y la discriminación; son necesarias medidas urgentes para paliarlo y  lograr un desarrollo sostenible. La Fundación trabaja desde hace más de 50 años para mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas en un contexto de sequía crónica. En el último año se han construido más de 700 estructuras hídricas para almacenar agua y se ha facilitado sistemas de riego eficientes 1.486 familias campesinas. Además, la Fundación ha distribuido 184.000 árboles frutales y se han plantado más de 360.000 árboles para reforestación, un proyecto fundamental para frenar el cambio climático.
 

ES URGENTE ACTUAR para garantizar el sustento de la población y prevenir los efectos de la sequía. Si quieres pasar a la acción, COLABORA AQUÍ