Luz María Sanz entrega el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo “Vicente Ferrer”

El pasado 16 de diciembre tuvimos el honor de acudir, un año más, al acto de entrega del Premio Nacional de Educación para el desarrollo “Vicente Ferrer”. En esta XII edición se premió a los 15 mejores proyectos presentados por centros educativos de todo el territorio nacional. Este reconocimiento tuvo lugar en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Madrid.
Este galardón, que lleva el nombre de Vicente Ferrer por considerarse el primer cooperante español, se caracteriza por premiar experiencias educativas, proyectos o propuestas pedagógicas destinados a sensibilizar, concienciar, desarrollar el espíritu crítico y fomentar la participación activa del alumnado. Todo ello, con motivo de la consecución de una ciudadanía global comprometida con los valores de la Agenda 2030.
El premio recibido ha constado de un diploma acreditativo para cada uno de los centros educativos, así como una semana en un seminario de intercambio y formación en buenas prácticas en Educación para la ciudadanía global, para los profesores premiados.
Este año el lugar elegido para la formación en desarrollo sostenible fue el bosque de Valsaín, ubicado en el norte de la sierra de Guadarrama. Esta semana intensiva se celebró en colaboración con el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) y con la participación virtual de la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID y la UNESCO en Costa Rica.
Durante la entrega de premios, Juan Carlos Parodi, de la Subdirección General de Cooperación Territorial e Innovación Educativa, destacó el valor de los centros educativos como “motor de transformación social y comunitaria”. Por su parte, la Directora General de la Fundación Vicente Ferrer, Luz María Sanz, manifestó su deseo por que “el año que viene se sumen aún más centros docentes para seguir aportando a la educación por el desarrollo en España”, concluyó.